Un sábado de pradera en Valsaín!



Siguiendo nuestros planes saludables, de deporte y naturaleza en familia, hemos descubierto Valsaín, en la provincia de Segovia.  Una visita que es un planazo para ir con niños a pasar el día, hacer deporte, envolverse de naturaleza y llenar de energía cuerpo y mente.

Este municipio está situado a 75 km Madrid, 14 de Segovia y a 4,3 km del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso. Forma parte del parque natural de Guadarrama, y del valle del río Eresma (afluente del Duero).

En poco más de una hora desde Madrid, dependiendo de la ruta elegida (AP6 + AP61 hacia Segovia con un coste aproximado de unos 8 euros de peaje) o por la carretera de Colmenar Viejo (M- 607) llegas a este lugar un tanto eclipsado, supongo que  por estar tan cercano al Real Sitio de la Granja de San Ildefonso, término municipal al que pertenece. Lo habitual, es que todo el mundo vaya a visitar el patrimonio monumental de este municipio, centrándose sobre todo en el Palacio Real,  algo que es lógico, pero con niños suele ser un plan un poco complicado, especialmente si son demasiado pequeñines, porque puede resultarles aburrido.  Así que como alternativa al plan cultural la Pradera de Valsaín es, sin duda, una escapada "oxigenante" .

Al llegar en coche, sus calles y arquitectura un tanto pobre contrastan con la belleza y magnificencia de la Granja, sin embargo, no es de extrañar que Felipe II escogiera este lugar para situar el ya casi desaparecido Palacio de Valsaín, del que hoy solamente quedan unas cuantas ruinas. Un sitio inmejorable para descansar después de una jornada de caza por el Pinar y los  Montes de Valsaín.

Pero seguramente lo que ha llevado a Reyes desde épocas medievales a elegir esta zona, es el paisaje que se puede contemplar si subes un poco y llegas a la parte más elevada del pueblo y te dejas llevar por la sensación de paz y desconexión que transmite el entorno. La vista de la pradera,  por la que libremente pastan y pasean caballos en semi-libertad, con los montes al fondo cerrando el paisaje como si de un cuadro se tratara (nosotros tuvimos la suerte de verlos nevados) es un deleite de colores, y la experiencia...¡Única!.Silencio y  tranquilidad que solamente rompían los niños con sus juegos o el relinchar de algún que otro caballo. Una bocanada de naturaleza y armonía. 


Nosotros llegamos ya cerca de las 14.00 horas,  pero quizás conviene madrugar un poco más y dar un paseo tranquilo aprovechando la horas centrales del día, sin olvidar agua y alguna pieza de fruta para el camino ;-) .

Por lo ajustado de la hora, decidimos comer en uno de los restaurantes del pueblo que, aunque con buenas críticas, no terminó de convencernos y por eso no lo cito en este post, pero yo recomendaría llevar tu propio picnic y tu  mantita y montártelo por tu cuenta. 

El plan ideal sería poder hacer una parada previa en la Boca del Asno, (a unos 5 minutos en coche) en la que hay una magnífica zona recreativa con mesas y parque  infantil de juegos, caminar un poco y parar a hacer la comida de una manera más organizada, para después bajar a la pradera de Valsaín en la que los niños puedan correr con libertad en este magnífico entorno declarado por la UNESCO reserva de la Biosfera, y con toda la razón!

En nuestro paseo, además del paisaje, lo que más nos llamó la atención fue el ver por las calles del pueblo todo tipo de animales en libertad, gallinas, gallos, perros, burros, ovejas...conviviendo con los vecinos de la población de forma totalmente natural. Das la vuelta a la Plaza de Toros, que está situada en el centro de la villa y... zás! un gallo o una gallina. Para los más pequeños una sobredosis de mundo rural. Magnifica ocasión para aprovechar y afianzar conocimientos con los niños. 

Para el paseo por la pradera, que se encuentra cercada, simplemente  hay que abrir el vallado, tomando la precaución de dejarlo nuevamente cerrado para que no se escape el ganado (fundamentalmente caballos y alguna que otra vaca) y disfrutar del paseo. Por ponerle una pega, vas encontrando excrementos de animales por la zona, algo que por otro lado es lógico dado que andan por ahí a sus anchas...pero aviso a los navegantes más escrupulosos por si acaso jeje. 

Escogimos una época del año todavía un poco húmeda, así que es recomendable llevar buen calzado y algo de ropa de repuesto para los más pequeños (nosotros tuvimos un ligero accidente en la ribera del río..) Además, como se ve en la foto , se nubló un poco a última hora y empezó a refrescar. Así que seguro que repetiremos cuando avance la primavera porque  no nos equivocaremos, aunque probablemente encontraremos algo más de público... Aún así, os recomiendo este plan de ida y vuelta en el día, para los que viven en Madrid y alrededores,  cualquier fin de semana de buen tiempo y de este modo empezar la semana llenos de energía!  Un buen plan en familia, barato, cómodo y reparador. 

"Las experiencias externas, sirven para conocer el Mundo. Las experiencias internas,  para comprenderlo" (Lao Tse)

Hasta el siguiente post... Gracias por leerme!

Fotografías 1 y 2 obtenidas de Google Images. La imagen 3 es original ;-) 







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