En un lugar de La Mancha...descubriendo Camuñas

En medio de Castilla la Mancha, a 90 minutos de Madrid, a escasos kilómetros de Consuegra y Madridejos, lindando ya con Ciudad Real, Camuñas es un pequeño pueblo de alrededor de 1841 habitantes situado en el margen izquierdo del río Amarguillo.
El fin de semana de Halloween hemos tenido la gran suerte de descubrir este pequeño gran pueblo y nos hemos llevado una agradable sorpresa.

Alojados en la Casona del Buen vivir , una casa rural  muy recomendable, es una rehabilitación de una antigua casa propiedad de la cooperativa del pueblo. Sus propietarios, han sabido restaurarla con gran gusto, conservando la esencia de lo que un día fue, pero dotándola de todo tipo de comodidades para mayores y pequeños y además adaptada para personas con discapacidad, eliminando barreras y haciendo de la planta baja un lugar accesible.

Con capacidad para 22 personas, las habitaciones y estancias están decoradas con "calor de hogar" para hacerte pasar unos días "como en casa", pero lo mejor de todo... ¡los caseros!. Esperanza y su hijo Carlos se desvivieron por que estuviéramos cómodos y por descubrirnos un Camuñas lleno de vida, pese a la impresión inicial de pueblo un poco apagado...

Visitamos sus campos, conocimos a sus gentes, admiramos sus dos monumentos más emblemáticos con una cuidada visita guiada de la mano de Julio y Marta : El molino "La Unión",  que el molinero Vicente nos concedió el privilegio de conocer y poner en marcha, regalándonos después de la molienda un poco de la harina. Nos contó con simpatía y una gran experiencia todos los detalles de este monumento de 1866.

En estas fotos se vé como Julio, con la lona a la espalda, trepa por la pala del molino para ponerlo en marcha. Una experiencia muy divertida y enriquecedora para los más pequeños!

Y cómo no, nos hablaron del famoso "Tío Camuñas" relatándonos la historia en la misma plaza en la que está su monumento.

No te puedes ir de Camuñas sin visitar su reloj. Magnífico Canseco de principios del S.XX con la maquinaria puesta al día, que es una replica del de la Puerta del Sol de Madrid, y al que a diario hay que dar cuerda para que regale puntualmente sus campanadas. Privilegio el de subir a ver de cerca tan impresionante maquinaria.¡ Los niños alucinados!

Para finalizar, una magnífica visita a la nave de BioSocrates , gracias a Pilar, que nos enseñó lo importante que es cuidar la tierra para que te devuelva buenos productos, como sus famosos espárragos. Una experiencia muy interesante para tener claro lo que es "Bio" y lo que no. Muy recomendable.

Espero que este post os anime a descubrir este pueblo tan pequeño y desconocido que tendrá siempre un guiño de nuestra familia cuando de camino al Sur descubramos su molino en el horizonte.

Hasta el siguiente post! Gracias por leerme.