Atardecer en el embalse de Santillana

En este post nos desplazamos a la cuenca alta del Manzanares, a pocos kilómetros de 
Madrid, al Embalse de Santillana. 

Este bonito embalse está situado entre los pueblos de Manzanares el Real y Soto del Real, de ahí que mucha gente lo llame también el "embalse de Manzanares". Construido en 1969 sobre una vieja presa de 1907, ahora sumergida, hoy solo queda a  la vista  una pequeña torre coronando una superficie de agua de  10,52 km2 que nos sorprendió y nos encantó.

La excursión hasta por el embalse es facilísima para mayores y pequeños. Prácticamente es llano y no tiene nada de dificultad. Un lugar perfecto para dar un paseo tranquilo, disfrutando de la naturaleza y dejar que los niños correteen. Bien equipados, eso sí, por la humedad y en esta época del año el frío, aunque debe ser bien bonito también en primavera. Para el verano, quizás algo caluroso porque no hay muchas sombras. 

Su magnífica situación, a las faldas de la sierra de La Pedriza lo convierte en un refugio ideal para todo tipo de aves desde el carbonero común hasta las cigüeñas, que son fáciles de ver pasar.

La imagen de la Pedriza reflejada en sus aguas, con el silencio de la tarde después de una buena comida, no tiene precio!. Enseñar a los niños a respetar el medio ambiente, especialmente a disfrutar del silencio para así no invadir el hábitat natural de ánades, insectos e incluso ganado...es algo obligado cuando se pasea por allí.  

El plan que hicimos es de lo más facilito y divertido. Salimos a media mañana y en 45 minutos estábamos a tiempo para disfrutar de un aperitivo y comida en La Venta el Doblao (Carr. Torrelaguna-El Escorial, km 19,300, 28791 Soto del Real, Madrid, Madrid). Es un sitio estupendo para ir con niños, con colchonetas, campo de fútbol, hinchables y espacio suficiente para correr de forma gratuita. Niños controlados! y padres disfrutando de una buena carta de raciones y platos con buen servicio. Con un poco de suerte y buen tiempo, su terraza tiene unas estupendas vistas de la magnifica montaña que corona este Parque Natural. 

Para los más puros senderistas y excursionistas, un plan ideal es hacer una de las rutas que se pueden realizar por la Pedriza y comer en las áreas recreativas en plan "bocata" (Área Recreativa Canto Cochino, dentro del propio parque) o bien, al terminar la caminata bajar a La Venta el Doblao y disfrutar de una agradable comida.

El embalse tiene un acceso más o menos fácil desde la finca Cierro Grande, situada junto al Centro Hípico que tiene el mismo nombre. Se puede dejar el coche junto a la verja y caminar hacia el embalse.  Acercándose despacio, se pueden ver ya las primeras aves. Esta zona, reserva natural, es una de las favoritas para el refugio del ánade azulón, cuchara común, pato colorado o la gaviota reidora entre muchas otras. Un placer para ornitólogos y un disfrute para los no tan expertos. 

Lo mejor, el atardecer. Si tienes paciencia para ver lentamente bajar el sol, su tono anaranjado tiñe el paisaje y parece esconderse detrás de sus aguas. 

Puntos de observación de aves en el embalse

Si también apetece completar o empezar con un plan cultural, el Castillo de Manzanares, un castillo medieval declarado Bien de Interés cultural tiene visitas teatralizadas y ofrecen una guía familiar gratuita con la visita.   Muy recomendable, aunque en esta escapada nosotros lo dejamos pendiente ;-) 

Os animo a este bonito plan, en familia o con amigos, siempre resultará bien.
Que lo disfrutéis!
Hasta el siguiente post. Gracias por leerme. 

Enlace útil de cómo llegar a Cierro Grande (posicion GPS)
Enlace útil: Venta el Doblao (posicion GPS)